¿Por qué la piel seca necesita una dosis extra de cuidados?

Nuestra piel, el órgano más grande del cuerpo, consta de varias capas que nos protegen eficazmente de las influencias ambientales. La capa más externa -el estrato córneo, también llamado capa córnea-, junto con la película hidrolipídica que la recubre, son cruciales para la retención de humedad en la piel. Las células del estrato córneo están unidas por lípidos, como la argamasa entre los ladrillos de una pared. Los factores hidratantes naturales presentes en la piel también desempeñan un papel importante para mantenerla bien hidratada, atrayendo y reteniendo el agua. Estos elementos también están presentes en la película hidrolipídica. También llamada manto ácido, esta capa superior es una matriz de agua y lípidos, creada principalmente a partir del sudor y el sebo, subproductos del proceso de queratinización (proceso de renovación celular) y agua que ha atravesado la piel.

Básicamente, todos los tipos de piel se benefician de los productos hidratantes para el cuidado de la piel. A veces, la piel normal y grasa se deshidrata temporalmente, por ejemplo después del baño o del uso de un limpiador cutáneo. La limpieza de la piel no sólo elimina el maquillaje, la suciedad, las bacterias y el exceso de sebo, sino que también elimina parcial o totalmente la película hidrolipídica. Pero las pieles normales y grasas pueden compensar la falta de hidratación y reparar la barrera cutánea por sí solas. Una crema hidratante ligera es suficiente para apoyar este proceso, no es necesaria una crema espesa.

La piel que no tiene suficiente hidratación durante un periodo de tiempo prolongado puede ser desde seca a muy seca o seca severa. En estos tipos de piel, la piel es incapaz de compensar la falta de hidratación y lípidos en un corto periodo de tiempo. Por eso, una buena rutina de cuidado de la piel seca incluye el uso de una crema hidratante rica. Para una mejora a largo plazo, es aún más importante mantener el equilibrio lipídico de la piel para mejorar su barrera protectora. El cuidado de la piel seca no sólo hidrata, sino que también mejora las defensas naturales de la piel aportando una gran cantidad de lípidos. Pero el tratamiento de la piel seca es individual y el contenido en lípidos de la crema hidratante, la loción corporal o la crema depende de las necesidades y preferencias personales.

1. Evitá las duchas y los baños largos y excesivos. Esto y el uso de agua muy caliente y jabones fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel, empeorar la sequedad cutánea y provocar otros efectos secundarios como rojeces o picores.
2. Añadir un chorrito de aceite natural nutritivo al baño forma una película protectora sobre la piel y ayuda a mantenerla hidratada. Después de la ducha o el baño, mimá tu piel con una loción rica en hidratación.
3. Cuando se trate de productos para el cuidado de la piel, buscá ingredientes naturales de alta calidad. Las fórmulas con aceites vegetales nutritivos favorecen la fuerza, el equilibrio y la belleza de la piel de forma natural.
4. Nuestra piel es tan individual como nosotros, así que aseguráte de elegir la crema hidratante corporal que mejor se adapte a tu tipo de piel. Las seis nuevas lociones corporales de Weleda se adaptan a diferentes tipos de piel, para que puedas elegir la que mejor se adapte a tus necesidades individuales.
5. Las lociones corporales son ideales para tu rutina diaria de cuidado de la piel. Ligeras y de rápida absorción, dejan la piel con una agradable sensación de hidratación. Los aceites y mantecas corporales son perfectos para los momentos más intensos y sensuales.
6. El cuidado de la piel debe ser tan rico como sea necesario. Es un mito común creer que se puede abusar de la crema hidratante cuando se trata de piel seca, que en realidad necesita un extra de cuidado. Es útil utilizar una crema hidratante rica en las zonas especialmente secas de la piel, como los codos o las espinillas.
7. Las lociones corporales Weleda pueden enriquecerse aún más con un chorrito de aceite corporal Weleda de la misma serie. Poné una pequeña cantidad de loción en la palma de la mano y añadí uno o dos chorros de aceite corporal, mezclando directamente en la mano, y luego aplicátela. El aceite adicional hace que la loción sea aún más rica y adapta su loción favorita a sus necesidades en un abrir y cerrar de ojos.

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