Conocé los ciclos de tu piel: ¿en qué fase estás ahora?
Cuidado de la piel, nutrición, descanso: Consejos para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel
Nuestra piel cuenta la historia de nuestras vidas. Hablamos con nuestra doctora de Weleda Sandra Johansson, que también es dermatóloga, sobre cómo cambia nuestra piel con el paso del tiempo y qué podemos hacer para cuidarla.
¿Qué ocurre en nuestra piel durante el envejecimiento y cómo se desarrollan las arrugas y las líneas de expresión?
Sandra Johansson M.D.: A medida que pasamos por las distintas fases de la vida, nuestra fisiología y nuestra constitución cambian. Al formar parte de ese conjunto, nuestra piel también cambia y se adapta, al igual que sus necesidades. El envejecimiento de la piel se debe a la combinación de un proceso de envejecimiento natural y la exposición a influencias externas que la envejecen prematuramente.
Conozcamos primero la piel para poder reconocer los cambios que se avecinan. ¿Sabías que la piel tiene tres capas distintas, cada una de las cuales desempeña funciones diferentes, al tiempo que trabajan juntas como el órgano más grande de nuestro cuerpo? Es un límite vivo, en constante cambio y con la asombrosa capacidad de realizar múltiples tareas. Puede sentir, proteger y producir sustancias que nuestro cuerpo necesita. Nos protege contra los gérmenes externos, la pérdida de agua, los cambios de temperatura, los traumatismos, la radiación UV y mucho más.
La capa más fina y externa se llama epidermis y es la capa protectora. El agua y las grasas que la recubren hacen que la piel sea flexible y maleable. En ella habita un ecosistema de bacterias y hongos beneficiosos que apenas estamos conociendo.
Más adentro hay una capa intermedia llamada dermis. Tiene muchas funciones. Unas células llamadas fibroblastos producen una red de fibras de colágeno y elastina, rodeándolas de un lubricante de ácido hialurónico, que da a la piel su volumen, estabilidad y elasticidad.
En la parte inferior de esta capa dérmica, pequeños vasos sanguíneos ayudan a regular la temperatura corporal ajustando el flujo sanguíneo a la piel y aportan los nutrientes necesarios. Al mismo tiempo, los vasos linfáticos eliminan los productos de desecho. Allí también se producen los aceites naturales del cuerpo para proteger e hidratar la piel. Todo esto hace que la piel tenga un aspecto sano, brillante y vibrante.
Nuestra capa cutánea más interna y profunda está formada por células grasas que nos aíslan y amortiguan los tejidos vulnerables. El proceso de envejecimiento afecta a todas estas capas. Pero hay muchas cosas que podés hacer para que ese proceso sea lo más saludable y bello posible.
¿Qué ocurre en nuestra piel durante el proceso natural de envejecimiento?
Sandra Johansson M.D.:Muchos se preguntan: "¿Por qué de repente tengo la piel seca o más sensible? No lo había tenido antes". La respuesta es: tu cuerpo cambia con el tiempo, y tu piel también. El nuevo libro de Weleda, Natural Wellness Every Day: The Weleda Way, lo expresa maravillosamente cuando escribe: "Con la edad llega la sabiduría, pero también un ciclo más largo para la piel".
El cuerpo humano es un sistema finamente equilibrado, y hay que encontrar un nuevo equilibrio una y otra vez. Nuestro proceso biológico natural de envejecimiento se denomina "envejecimiento intrínseco". Con el tiempo, las células dejan de funcionar tan bien y la renovación celular tarda más en producirse.
Notamos que nuestra piel, rolliza y robusta, se vuelve cada vez más fina. La capa más superficial adelgaza un 6,4% cada década. La piel puede volverse más sensible y menos elástica, y empiezan a aparecer líneas de expresión.
¿Cuándo comienza este proceso de envejecimiento y qué aspecto tiene en cada fase?
Sandra Johansson M.D.: A partir de los 20 años, la capa media de la piel produce un 1% menos de colágeno cada año. Aquí también se produce un adelgazamiento, con menos colágeno, elastina y ácido hialurónico. La red que crean ya no es tan robusta, lo que más tarde se aprecia en forma de arrugas y flacidez.
A los 30 años, la transferencia de humedad a la capa superior se ralentiza y las células grasas de la capa más interna empiezan a reducirse, lo que hace que la piel parezca apagada y fina.
Cuando llegamos a los 40, las fibras de colágeno y elastina se han degradado tanto que empiezan a romperse, perdiendo elasticidad. La piel ya no rebota tan bien cuando se la pellizca.
Alrededor de los 50 años, la piel se reseca al disminuir el tamaño de las glándulas sebáceas, que producen los aceites naturales que ayudan a conservar la humedad de la piel. Los pequeños vasos sanguíneos se vuelven más finos, lo que da lugar a una tez más pálida. Durante la menopausia, la pérdida de estrógenos hace que la piel se vuelva más áspera y seca, por muchos vasos de agua que se beban.
Es más fácil trabajar con nuestros ciclos naturales que ir en contra de ellos. Utilizar el cuidado de la piel adecuado en determinados momentos del día ayudará a optimizar los resultados.
Entonces, ¿nuestra piel siempre está cambiando?
Sandra Johansson M.D.: La piel nunca es estática. Se adapta, renueva y reequilibra constantemente como parte de su mantenimiento diario mientras experimenta todas las polaridades de la vida. Esta capacidad de autorregulación es un signo de salud y de piel sana. ¿Sabías que tu piel también tiene un ciclo? Es el proceso natural de rejuvenecimiento de la piel.
En la base de la capa superior de la piel (la epidermis) nacen nuevas células que maduran y ascienden hasta la superficie, sustituyendo a las células viejas que se desprenden. Este proceso se conoce como "ciclo cutáneo" y puede durar de dos a seis semanas, según la fase de la vida en la que te encuentres. Influye en el tacto y el aspecto de la piel. Por eso también se tarda tiempo en notar los efectos de los nuevos productos de cuidado de la piel.
Pero cuanto más envejecemos, más se ralentiza este proceso de renovación. Hay otros factores que también pueden ralentizarlo, como el medio ambiente, los niveles de estrés, los medicamentos, la dieta e incluso determinados productos para el cuidado de la piel. Cuanto más lenta es la renovación, más células cutáneas muertas quedan en la superficie, lo que provoca una piel apagada y más seca, con líneas de expresión y arrugas. La piel también se rige por el ritmo natural del cuerpo entre el día y la noche, un ritmo de 24 horas llamado ritmo circadiano.
¿Por qué debemos conocer el ritmo circadiano de la piel?
Sandra Johansson M.D.: Se trata del reloj biológico interno del cuerpo que coordina nuestras funciones corporales y rige los ciclos de sueño y vigilia en el organismo. También influye en el funcionamiento de la piel. Tiene un comportamiento diferente por la noche que durante el día.
Es más fácil trabajar con nuestros ciclos naturales que ir en contra de ellos. Utilizar los cuidados adecuados en determinados momentos del día ayudará a optimizar los resultados. Nuestros hábitos de vida modifican nuestros ritmos y también el de la piel. Necesitamos dormir lo suficiente para reparar mejor el ADN de la piel.
Las cosas más sencillas pueden tener efectos maravillosos.
¿Qué le ocurre a nuestra piel si no dormimos lo suficiente?
Sandra Johansson M.D.: Normalmente, la piel entra en modo de reparación por la noche, eliminando las células dañadas durante el día, por ejemplo, por la radiación UV o la contaminación. Las células fibroblásticas deberían producir nuevo colágeno y elastina. Pero sin suficiente descanso, tampoco hay suficiente reparación.
¿Y qué vemos a la mañana siguiente en el espejo? No nos sentimos lo mejor posible y, como la piel no ha tenido la oportunidad de recuperar su equilibrio, empieza a verse apagada, con menos brillo, más seca y con líneas de expresión más profundas.
Respetar y trabajar con los ritmos diarios de la piel, conocer su ciclo y cómo cambia con el tiempo (las fases de la vida) y las influencias de la vida (las fases estacionales de la naturaleza) te capacita para atender de forma óptima sus necesidades a medida que surgen y cambian. Y las acciones más sencillas pueden tener efectos maravillosos.
También existe el "envejecimiento extrínseco", ¿qué significa?
Sandra Johansson M.D.: A los cambios naturales relacionados con la edad se suman las influencias externas, el estilo de vida y los factores ambientales que también afectan a los signos del envejecimiento. Nuestra piel debe hacer frente a muchos factores externos: el sol, la contaminación, el tabaco, la mala alimentación y, sobre todo, el azúcar, que aceleran el proceso de envejecimiento. El resultado son arrugas más profundas, piel más áspera, falta de brillo, pérdida de elasticidad y pigmentación irregular.
Compará la piel que apenas ha tomado el sol con el dorso de las manos, el pecho y la cara. A menudo hay una diferencia significativa. Estos factores también afectan a la piel de los niños. La diferencia es que los sistemas de protección de su piel aún no se han visto abrumados por años de daños causados por los rayos UV y la degradación del colágeno. Sin embargo, los procesos ya han comenzado. Por eso es importante la prevención. El estrés y la falta de sueño forman parte de nuestro estilo de vida e influyen aún más en los cambios de la piel.
Nuestra piel, especialmente la del rostro, cuenta historias de nuestras vidas únicas. Aceptemos esa parte.
¿Qué ocurre exactamente en nuestra piel cuando nos exponemos a estos factores?
Sandra Johansson M.D.: Hay tres formas principales de dañar nuestras células:
1) Estrés oxidativo. Existe un desequilibrio en el organismo entre la producción excesiva de radicales libres y la cantidad que el cuerpo puede neutralizar con sus propios antioxidantes internos. Los radicales libres pueden dañar el colágeno e incluso el ADN.
2) Inflamación. Es uno de los principales enemigos de cualquier tejido, incluidas las células de la piel.
3) El azúcar del cuerpo se combina con las proteínas para formar AGE (productos finales de glicación avanzada). Estos compuestos nocivos provocan el endurecimiento del colágeno, una base cutánea más débil y el envejecimiento prematuro de la piel.
¿Es posible influir en el envejecimiento de nuestra piel?
Sandra Johansson M.D.: El envejecimiento forma parte de la vida. Nuestra piel, especialmente la del rostro, cuenta historias de nuestras vidas únicas. Aceptémoslo. Pero el mayor impacto viene del envejecimiento extrínseco. Ahí es donde residen las posibilidades: realmente tienes el poder de influir en él. Se pueden evitar más daños innecesarios y se puede ayudar a la piel a autorregularse y regenerarse en lugar de agobiarla constantemente.
¿De dónde viene este poder? De las pequeñas decisiones que tomamos cada día. Abordando nuestra piel de forma holística, teniendo en cuenta todo, desde nuestro entorno hasta nuestra alimentación diaria, pasando por el control del estrés y el cuidado del sueño, y eligiendo productos que mantengan nuestra piel activa. Nuestra piel nos ayuda a lo largo de toda la vida. A su vez, podemos apoyarla en el increíble trabajo que hace por nosotros.
¿Qué papel desempeña la nutrición en el proceso de envejecimiento?
Sandra Johansson M.D.: Los alimentos adecuados ayudan a prevenir los daños cutáneos y favorecen la regeneración de la piel. Comer para tener una piel radiante y sana también influye en nuestra salud y bienestar generales. Los alimentos que contienen antioxidantes son una importante fuente de protección para la piel. La reserva natural de antioxidantes de nuestro cuerpo sigue luchando contra los radicales libres. Los alimentos son una forma estupenda de reponer las reservas de antioxidantes de la piel y renovar su protección.
Hay muchos tipos de antioxidantes. Las zanahorias, por ejemplo, son una potente fuente de un grupo llamado carotenoides. El hígado puede convertir los carotenoides en vitamina A, que estimula la formación de colágeno en la dermis. Otro grupo de antioxidantes son los polifenoles rejuvenecedores. Las especias son una gran fuente de polifenoles, siendo el clavo la especia con mayor concentración.
Otras grandes fuentes de polifenoles son las bayas oscuras como la aronia, y la piel o cáscara de muchas frutas y frutos secos, como la granada y las almendras. Tenga en cuenta que ningún alimento o suplemento puede ser tan potente como una dieta equilibrada y variada.
Tenga especial cuidado con los alimentos que dañan la piel. El exceso de azúcar en el organismo daña el colágeno y los vasos sanguíneos. ¿Escuchaste hablar de la "flacidez del azúcar"? Es la flacidez de la piel y las arrugas prematuras causadas por el daño del colágeno debido al exceso de azúcar en el cuerpo. Una dieta sana también previene esta parte del envejecimiento prematuro.
¿Qué necesita nuestra piel cuando somos jóvenes y qué necesita cuando envejecemos? ¿Cómo podemos ayudarla en el proceso de envejecimiento?
Sandra Johansson M.D.: Cuando se trata de mantener una piel fresca y sana, no hay soluciones rápidas. Las pequeñas acciones repetidas dan los mejores resultados a largo plazo. Un enfoque holístico significa que se tiene en cuenta todo el conjunto. Varios factores del estilo de vida influyen en la salud de la piel y están interrelacionados.
Proteger la piel de la radiación UV y de otras amenazas que provocan un envejecimiento prematuro es un auténtico regalo para la piel. La prevención es importante en todas las etapas de la vida, también en los primeros años. El daño cutáneo se acumula lentamente con el paso de los años. Es difícil imaginárselo y tomárselo en serio cuando aún no se ven los daños. Por eso es necesario conocer la piel. Piense en el antioxidante natural del cuerpo, la vitamina E, que ya existe en la piel. Se agota muy rápidamente con la exposición al sol. Antes incluso de que se haya puesto rosa, se ha reducido en un 50 por ciento.
Los sistemas antioxidantes de la piel son robustos, pero con todo a lo que se enfrentan a diario, necesitan ayuda. Elegir el sol como hábito de vida tendrá beneficios a largo plazo. Evitar el daño solar prevendrá la degradación excesiva del colágeno y la elastina, manteniendo tu piel sutil y flexible durante más tiempo.
Sé consciente de cuál es el objetivo de tu rutina de cuidado de la piel. Escogela para que se adapte al ritmo de tu piel.
¿Hay algo más que podamos hacer?
Sandra Johansson M.D.: Sé consciente de cuál es el objetivo de tu rutina de cuidado de la piel. Usa el régimen adecuado para seguir el ritmo de tu piel. El objetivo principal de la rutina de cuidado nocturno es reparar y rejuvenecer. Los cuidados diurnos se centran en la protección.
Cuidar tu ciclo de sueño será beneficioso para tu piel y para tu vitalidad y resistencia en general. Podés apoyar aún más tu piel desde el interior proporcionándole altos niveles de nutrientes para promover la reparación de la piel, como he mencionado anteriormente.
¿Cómo puede ayudar a nuestra piel la nueva línea de Cuidado Facial Reafirmante de Granada y Péptidos Maca?
Sandra Johansson M.D.: Si estás listo para ver tu rutina de cuidado de la piel bajo una nueva luz, o te das cuenta de que estás entrando en una nueva fase de la piel con nuevas necesidades, esta nueva generación de la innovadora y clínicamente probada línea de cuidado de la piel de Weleda puede ayudarte a desbloquear el potencial de tu piel.
Con su pasión por el cuidado holístico de la piel, las personas y el planeta, Weleda aúna la tecnología moderna, la conciencia por la sostenibilidad del planeta y los ingredientes exclusivos, en su mayoría orgánicos, para crear productos de alto rendimiento: un apoyo fiable para la piel gracias a la sabiduría de la naturaleza.
Los potentes ingredientes utilizados durante miles de años, reunidos ahora en una forma moderna, pueden ofrecerte una base para una piel sana a través de los ciclos del tiempo y de la vida. La ciencia del cuidado de la piel y la salud de Weleda no se limita a los fascinantes componentes químicos potenciales que cada planta tiene en su interior. La forma en que cada planta vive y prospera es ese potencial especial añadido que puede fomentar el potencial de tu propia piel. Con esta apasionante combinación de conocimientos elegimos nuestros productos.
¿Podés decirnos algo más sobre los beneficios de la granada y la maca?
Sandra Johansson M.D.: La granada de color rojo brillante, que vive con todas sus fases de crecimiento en flor, fruto y capullo coexistiendo al mismo tiempo, muestra cómo entrelaza madurez y juventud. Los granos están rodeados de una pulpa roja y brillante, madurada al calor del sol. La raíz de maca, capaz de crecer en condiciones extremas y duras en las montañas de Perú, es un potente adaptógeno, lo que significa que ayuda a nuestro organismo a contrarrestar los daños que puede causar el estrés. Los péptidos de maca pueden ayudar a mejorar la renovación celular y la elasticidad de la piel.
Juntos, en este nuevo cuidado de la piel de Weleda, proporcionan beneficios maravillosos: Reducir las líneas de expresión y las arrugas, revelar la luminosidad natural de la piel, apoyar el proceso de regeneración propio de la piel, mejorar la elasticidad de la piel y nutrir intensamente.
Elegir los productos de cuidado de la piel adecuados para la fase cutánea en la que se encuentre puede favorecer los procesos naturales de su piel. Y un enfoque holístico real puede activar verdaderamente tu bienestar desde dentro. Disfrute de su viaje.
¿Cuáles son sus cuatro mejores consejos para el cuidado y tratamiento diario de la piel?
- El estilo de vida es el cuidado de la piel. La forma en que cuidas tu vida se reflejará en tu piel.
- Busca productos para el cuidado de la piel que sean transparentes en cuanto a sus ingredientes. Obtén información útil que te ayude a tomar decisiones conscientes..
- Aprendé y ama tus ciclos cutáneos.
- El tacto delicado tiene un poder curativo, también en tu propia piel. Explora el masaje como parte de tu rutina de cuidado de la piel.
Referencias
- Rushton E. Natural wellness every day: The Weleda way. Vermilion London, 1st edition, 2022, pp. 80-95, 96-124, 158-196, 218-219, 263-267
- Katta R. Glow: The dermatologist’s guide to a whole foods younger skin diet. MD2B, 1st edition, 2018, pp. 2-18, 34-75
- Jachens L. Hautkrankheiten ganzheitlich heilen. Aetherim Verlag Freies Geistesleben & Urachhaus GmbH, 3rd edition, 2009, pp. 13-23, 44-49
- Jachens H. Dermatologie. Salumed Verlag, 1st edition, 2012, pp. 9, 23-27
- Gillbro J. The Scandinavian Skincare Bible. Scribe Publications, 1st edition, 2020, pp. 10-20, 24, 40-43, 83-85, 89, 140-159, 180-183
- Jeffries M. Skin & circadian Rhythm [Optimize Your Skin Care + Sleep].
- Beri, K., & Milgraum, S. S. Rhyme and reason: the role of circadian rhythms in skin and its implications for physicians. Future Science OA, 2(2), 2016.
- Lyons, A. & Moy, L. & Moy, R & Tung, R. Circadian Rhythm and the Skin: A Review of the Literature. The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology 12, 2019, pp. 42-45.